lunes, 27 de abril de 2009

Fútbol femenino en Palestina



"Como mujer estoy probando que tenemos derechos y desafiando a esta sociedad, ya que es difícil para los palestinos creer que las mujeres podemos jugar al fútbol", explica Honey Thaljieh, capitana del equipo femenino de los territorios palestinos.


Es difícil para la sociedad palestina creer que las mujeres podemos jugar al fútbol
Honey Thaljieh juega al fútbol desde pequeña pero nunca soñó con ser jugadora profesional y mucho menos convertirse en la capitana del equipo nacional.

A los 23 años, esta joven nacida en Belén ha logrado no sólo jugar para un club sino también para su selección. Lo único que no ha conseguido es tener un país al que representar.

Con el equipo nacional Thaljieh ha viajado a los Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Egipto y ha disputado sendas ediciones del Campeonato de Asia Occidental.

A través del corresponsal de BBC Mundo en Medio Oriente, Matías Zibell, Honey Thaljieh contestó a las preguntas de nuestros lectores.

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Jennifer de El Salvador, Ítalo Andrés Jaramillo de Santiago, Chile, y Diego de Asunción, en Paraguay, quieren saber si alguna vez has pensado en cambiar de nacionalidad para representar a otro país o para jugar en una liga más profesional.

Yo estoy orgullosa de ser palestina, por más dificultades que esto implique, pero jugaría en otros lugares del mundo para probarme a mí misma que puedo mejorar y ser una jugadora internacional.

Si para jugar en equipos fuera de mi país debo tener una segunda nacionalidad, pues no tendría problemas en buscar una, pero en competencias de combinados nacionales sólo jugaría para la selección palestina.

Hamid de Bogotá, Colombia, pregunta si eres musulmana.

Soy cristiana en una sociedad mayoritariamente musulmana.

Pero como mujer estoy probando que tenemos derechos y desafiando a esta sociedad, ya que es difícil para los palestinos creer que las mujeres podemos jugar al fútbol.

Edwin Tapara de Lima, Perú, quiere saber tu opinión sobre la exclusión que sufren las mujeres por parte de las religiones.

Yo creo que antes la discriminación era mayor, pero ahora que las mujeres están trabajando y participando en diferentes actividades dentro de la sociedad, ésta tendencia ha disminuido.

Los hombres se han acostumbrado a ver mujeres ocupando diversas posiciones y asumiendo distintos trabajos y la discriminación ha retrocedido un poco.

Pero en general, uno puede sentir en las sociedades musulmanas y en Palestina que los hombres no piensan que las mujeres puedan tener los mismos derechos que ellos.

Nadia Velásquez García de Tamaulipas, México pregunta: ¿Cómo juega un deporte en el que las mujeres son discriminadas?

Este deporte no fue creado sólo para los hombres. Solía ser jugado sólo por ellos porque los hombres tenían el control, pero ahora uno puede ver mujeres jugando en todo el mundo.

Las alemanas, las italianas, las españolas, las brasileñas están disputando copas mundiales y mostrando que las mujeres pueden jugar igual que los hombres.

Así que yo le respondería a ella que las mujeres pueden desempeñarse en cualquier actividad -y especialmente en el fútbol- tan bien como los hombres.

David Borges de Caracas, Venezuela, tiene dos preguntas: ¿Cómo la tratan los hombres cuando las ven jugar al fútbol? ¿Jugaría contra la selección nacional israelí?

Los hombres solían venir a vernos para burlarse y gritar "hey, mujeres, el fútbol es para los hombres".

Pero se sorprendían al ver que las mujeres podían jugar mucho mejor que ellos y entonces se callaban la boca.



En cuanto a jugar contra la selección nacional israelí, hoy no sabría qué decir porque el hecho de que los israelíes nos hayan sacado todo lo que teníamos, hayan ocupado y expropiado nuestra tierra y hayan matado a nuestra gente hace difícil que uno quiera jugar contra ellos.

Tal vez podríamos jugar si nos concentramos en querer derrotarlas y mostrarles que los palestinos podemos ganar algún día.

Pero si alguna vez logramos la paz y la situación mejora yo no tendría problema en jugar porque, como respondí antes, soy cristiana y Jesús nos ha enseñado a amar, incluso a nuestros enemigos.

Federico Fernández de Mar del Plata, Argentina, quiere saber si influyen los conflictos políticos que las rodean en el estado de ánimo de las jugadoras, en sus ganas de jugar al fútbol y en su forma de entrenar.

Por supuesto que influye. Para nosotros el mayor desafío es la ocupación, porque los muros que dividen están en todas partes.


Es tan difícil juntar a todas las jugadoras de Ramala, Belén o Jericó que en lugar de encontrarnos en nuestro país nos juntamos fuera de Palestina.

Si tenemos un torneo en Jordania o Egipto nos encontramos en esos países una semana antes de que empiece el campeonato.

Además, nuestras jugadoras están dañadas psicológicamente por la ocupación, por los muros, por los puestos de control.

¿Puedes contar alguna historia en particular?

Tenemos una chica que viene de Jerusalén y ella tiene que pasar uno de los mayores puestos de control que se encuentra entre esa ciudad y Belén.

Cuando viene a entrenar uno puede ver toda esa energía acumulada que ella necesita descargar pateando una pelota.

Por eso pienso que el deporte es tan necesario para nosotros, porque nos permite canalizar todo lo que ocurre de una forma sana.




Luis Ferrand de Santo Domingo, República Dominicana, pregunta: ¿Un acuerdo con los israelíes puede llevar a una absoluta independencia de los palestinos y a la devolución de los territorios?


Para mí la única solución es vivir en un país con los dos pueblos, conviviendo en paz.

Los israelíes nunca van a dejar Palestina porque ellos creen que esta es su tierra. Los palestinos tampoco nos vamos a ir porque nosotros creemos también que esta es nuestra tierra.

Entonces, si ninguno se puede ir, no entiendo por qué no podemos vivir juntos en paz.

Pero todavía tengo esperanza, porque si perdemos la esperanza nos quedamos sin nada.

Hasta aquí hemos hablado de la influencia del conflicto palestino-israelí en tu selección, pero quería saber si el enfrentamiento interno entre facciones palestinas que ha separado aún más la Franja de Gaza con Cisjordania también las ha afectado.

Nosotros solíamos jugar en Cisjordania y en Gaza pero ahora ya no podemos ir a la Franja debido a que la situación es muy difícil.

Es complicado contactarse con las jugadoras de Gaza y es imposible volver a entrenar con ellas. Somos buenas amigas y ellas hace poco se comunicaron con nosotras para preguntarnos cómo estaba la selección, ya que pronto tenemos un torneo en Jordania.

Ellas querían estar presentes en ese campeonato pero lamentablemente no pueden.

Tú dijiste al comienzo que eras cristiana en una sociedad mayoritariamente musulmana. Manuel de Ciudad de México pregunta: ¿Cómo haces para concentrarte en el juego y no pensar en la diferencia de credos?


No influye en lo más mínimo la diferencia de credos. En nuestro equipo tenemos todas el mismo objetivo y la misma ambición.

No hay discusiones sobre quién es musulmana y quién es cristiana, somos como hermanas en la selección.

Incluso no hablamos de religión porque la religión es algo que uno tiene con su Dios, no con otra gente, por eso ni mencionamos el tema religioso.

¿Cuál es esa ambición del equipo a la que hacías referencia?

Nuestro sueño es jugar una Copa del Mundo y si no es esta generación de jugadoras ojalá que sea la generación que nos suceda.

Cuando te presentamos en BBC Mundo escribimos que eras tal vez la única capitana de una selección nacional que no tiene un estado para representar. ¿Cómo te afecta esa suerte de contradicción?


Sí, me duele mucho. Me duele cuando busco Palestina en internet y no puedo encontrarla. Sólo encuentro Israel.

Entonces cuando viajo por el mundo y hablo de mi nacionalidad siempre digo que soy palestina y hay gente que no me cree.

Me preguntan ¿cómo puedes ser palestina? o ¿cómo una cristiana puede ser palestina?

Arturo de Córdoba, en México, pregunta si tienes un ídolo en el fútbol y un modelo a seguir en la vida.

Mi ídolo es Cristiano Ronaldo. Es un caballero, es buen mozo y juega muy bien al fútbol.

Pero no sé si tengo un modelo a seguir en particular.

Como cristiana creo en Jesús y querría actuar de acuerdo a sus enseñanzas.