JUAN MIGUEL MUÑOZ - Jerusalén - 01/06/2009
Antes del amanecer de ayer, decenas de policías palestinos rodearon una vivienda en la que se escondían dos milicianos de Hamás en Kalkilia, en Cisjordania. Pero esta vez los islamistas no se rindieron. Se enfrentaron a los agentes y mataron a tres de ellos antes de perecer junto al propietario de la casa. Es el primer brote violento de envergadura entre las fuerzas de la Autoridad Palestina y Hamás en dos años. Queda por ver si la actitud de los combatientes fundamentalistas es una respuesta aislada u obedece a una decisión de repeler a partir de ahora las frecuentes redadas que ejecuta la policía a las órdenes del presidente y líder de Al Fatah, Mahmud Abbas. En esta tesitura, la negociación entre los rivales palestinos para formar un Gobierno de unidad, fijar un calendario electoral y reformar los cuerpos de seguridad en Cisjordania y Gaza se antoja una quimera.
Articulo completo en el diario EL PAIS